miércoles, 14 de septiembre de 2016

EL LECTOR por Barlas



Hel, un día después de la marcha de Tarik.


Nos movíamos por las calles de esa ajetreada ciudad, la zona colindante al espacio-puerto estaba muy abarrotada de viajeros y comerciantes. En algún momento yo andaría por aquí como uno de ellos, si aceptaba la propuesta de trabajo del alcalde Raynor. Claro que eso fue antes de Khem y con mi ausencia las cosas podrían haber cambiado.


domingo, 14 de agosto de 2016

HIC SVNT DRACONES (FIN) por Amaunet


     La estructura parecía que iba a caerse encima de ellos si entraban. Pero una vez estuvieron en su interior, el lugar parecía bastante seguro. La noche ya casi era un hecho al otro lado, así que Antea soltó a Hiram en una de las pequeñas salas desde donde podían ver el panorama de fuera, y más importante: tener una vista de toda la zona desde allí por lo que podían defender su posición sin problema. Mientras Hiram, apoyado en el dintel de la entrada, miraba al exterior asegurándose de que nada en absoluto se movía, la humedad y la temperatura comenzaron a bajar, por lo que Antea recogió madera y hojarasca lo suficientemente seca como para hacer una hoguera y prender un cálido fuego en el habitáculo. Minutos después la noche había caído por completo y ambos sentados junto al fuego mordisquearon la insípida comida de guarnición militar que ella sacó de los bolsillos de su chaleco.

lunes, 18 de julio de 2016

HIC SVNT DRACONES (parte 4) por Amaunet



            Aunque quiso ponerle atención a lo que la rodeaba cuando se puso en pie, su pensamiento estaba en el hecho de quizás algo había ocurrido que había provocado que ella hubiera caído allí y quizás Hiram estuviera ahora en otro lugar del mismo sitio, o la opción más lógica, que no lo hubiera conseguido. El estómago se la encogió ante ese pensamiento. Aquella era una posibilidad, y debía tenerlo en cuenta.

            Llegados a ese punto, tenía que plantearse si permanecer en aquel lugar o avanzar. Si daba por hecho que Shibila si había conseguido su objetivo de llegar con ella, nada la detendría si ella no la seguía, y eso era inadmisible. Tampoco es que la reconfortara demasiado saber que si no estaba sola en aquel lugar, la otra persona sería aquella Jaffa.

         Pero ante todo aquello, lo que más la angustiaba era la posibilidad de quedar atrapada para siempre. Cierto era que si algo así ocurría todas sus preocupaciones quedarían a millones de años luz como una vida pasada. Aquel pensamiento rebotó en su cerebro de forma tan egoísta que sintió dolor. Quizás no tuviera las cosas claras, quizás tuviera dudas sobre su papel en su trabajo, sobre todo lo acontecido hasta ahora… pero permitirse ese pensamiento como excusa para acabar de un plumazo con todo, eso sencillamente no era una opción.

         Dio un par de pasos atrás para mirar el lugar con perspectiva. No iba a rendirse. Si antes podía tener dudas sobre qué sería de ella o su futuro, ahora lo tenía claro. Por primera vez en mucho tiempo tenia claro que tenía un motivo para salir de allí.

jueves, 30 de junio de 2016

HIC SVNT DRACONES (parte 3) por Amaunet


Le llevó un rato alcanzar el lugar en el que Antea permaneció sentada todo el tiempo, asegurándose de nuevo la venda. Hiram había hecho un buen trabajo con el feo corte, y aunque tras aquella maniobra peligrosa escocía horrores, no se habían abierto los puntos que había dado con el material del kit de primeros auxilios Tauri que había sacado de su chaleco, y que de nuevo portaba con ella. Se apartó cuando la alcanzó su posición para dejarle un trozo de espacio en el saliente para que se sentara a tomar aire.

- Supongo que no es un buen momento para decirte que no me gustan las alturas.- Antea le miró arqueando las cejas.
- Eres piloto ¿Eso no es un poco raro?
- Soy muchas cosas… Y he dicho que no me gustan, no que me den miedo.
- Ah, ¿pero sientes miedo? Dado tu historial temerario, es bastante decepcionante.
- Intrépido, no temerario. Hay diferencia.
- Bueno, hay un trecho bastante grande de aquí allá arriba.- dijo señalando con la vista el pequeño menhir suspendido en el aire.- Si no quieres pensar en ello siempre puedes distraerte dando respuesta a mis preguntas.
- Prefiero las alturas a las preguntas.- dijo él mirando la hornacina y el espejo dentro de ella.

domingo, 12 de junio de 2016

HOME SWEET HOME por Amaunet





Nada era mejor que volar... Nada.

Bueno, quizás lo era el hecho de poder dirigir tu nave, a tu ritmo y rumbo...
Debía de admitir que desde que su raza, la Tok'ra era perseguida gozaba de mayor libertad que antes. Ahora ya no tenía que rellenar arduos informes, encriptarlos, y comunicarlos a los suyos. Lo único que echaba de menos de aquello, eran las reuniones clandestinas con los suyos para saber qué había puesto Elsara de Pay'tah, qué había copiado mal Coras de Elsara y por lo que se llevaría una reprimenda, que queja había incluido Andros sobre la forma de pilotar de él mismo, o qué nuevo nivel de información les concedería Tatenen mientras les miraba concentrada con las manos en los bolsillos de su túnica Tok'ra. Eso sí lo echaba de menos.
Tras el paso a la absoluta clandestinidad, la separación había sido dolorosa. Ya no podían reunirse en Siwä, y tenían que hacerlo de cuando en cuando y usando métodos bastante poco ortodoxos. Lo bueno era, que con los goa'uld diezmados, ya no tenían que preocuparse de ellos, sólo de la facción del Nuevo Orden, que les buscaban por todos lados en un intento de sofocar cualquier intento de rebelión contra ellos.

Sabía de sus antiguos compañeros porque los veía de vez en cuando, en esas ahora, quedadas clandestinas. Siempre estaban en contacto y la red creada era lo suficientemente segura como para buscar y trazar planes nuevos para regresar a Siwä en algún momento.
Pero de clandestinidad, Hiram sabia demasiado. No le era para nada desconocida. Toda su existencia, sus vidas vividas hasta ahora, habían tenido mucho de ello.
Y él era muy bueno en lo suyo. Y si no que se lo contaran a Salomón y a los habitantes de entonces en Tauri, y de ahora... que vivían en total ignorancia del alguien como él. Lo gracioso, es que no hay nada mejor que volar... y crear tu propia leyenda.
Miró el panel de control de su nave mientras sonreía para sí mismo. Aún le parecía gracioso que se le recordara como "El Grande", y que muchos lo pusieran en entredicho. Pero él si conocía la verdad. Sólo él sabía que se había forjado su leyenda en su propio primer hogar, y que en realidad... todos eran el mismo.

domingo, 5 de junio de 2016

THE DAY OF THE HUMAN por Barlas

(PARTE 2 DE 2)



Despertar fue como salir de un trance. Me sentía aturdido pero en seguida recordé donde estaba y las figuras que me rodeaban cobraron forma. Cuatro hermanas y la anciana líder me miraban con inquietud. 

- Soy Barlas.- dije, aunque no parecían cuestionarse eso.- No sé explicar esta sensación pero no percibo a nadie más en mi interior. ¿Qué ha pasado?

- No te muevas demasiado, aún estarás débil.- explicó la anciana. Su rostro estaba perlado por el sudor y sus cabellos más agitados de lo que recordaba.- Hemos extraído al Goa’uld pero también se han drenado parte de tus energías, tu fuerza vital. 

- Me encuentro bien.- dije intentando sentarme sobre el altar de piedra.- Sólo tengo un poco de frío.

- Tu cuerpo tendrá que acostumbrarse de nuevo a vivir sin el huésped, ahora sólo dependes de tu sistema inmunológico para defenderte ante enfermedades o condiciones externas. Cuídate, jovencito.- dijo posando una mano sobre mi mejilla.- Tienes una vida mortal por delante.

THE NIGHT OF THE GOA'ULD por Dastan/Barlas



(PARTE 1 DE 2)





Se veía una luz en el horizonte, eso sólo podía significar una cosa: una nave se aproximaba. Hacía mucho tiempo que mis hermanas y yo no recibíamos ninguna visita. Y si alguien se adentraba en los confines de la galaxia para llegar hasta aquí, es porque venía a visitarnos.

Mi nombre es Olessya. La hermandad es un secreto, muy pocos han llegado a nuestro templo a solicitar ayuda. Seres de todas las razas han apreciado nuestros conocimientos pero el precio a pagar es algo que muy pocos están dispuestos a dar. Y el silencio es algo que va implícito. Por eso nadie habla de nosotras, nadie nos menciona ni siquiera en mitos, leyendas o historias para asustar a los más pequeños. Pero nuestra hermandad sobrevive al paso de los siglos y de los milenios. Y cuando un alma perdida se nos presenta a nuestra puerta, le socorremos.


Desde una de las ventanas, esculpidas como grutas naturales en la roca que envolvía nuestro santuario, divisé al joven que bajó de la nave. Conocía ese rostro a la perfección pero algo en él era diferente. Me envolví  con la capucha roja de nuestra túnica ceremonial y me deslicé por los oscuros pasillos para observar lo que iba a ocurrir desde las sombras, aunque las hermanas más jóvenes se turbaron y comenzaron a moverse de un lado a otro con inquietud.

jueves, 21 de abril de 2016

HIC SVNT DRACONES (parte 2) por Amaunet

Antea estaba a escasos dos pasos de la hornacina cuando accionó el interruptor de su radio para pedir la información que Hiram le había sugerido.  No había sujetado la radio para hablar por ella, cuando toda la instancia retumbó tras un extraño tintineo, haciéndoles casi caer al suelo. Cinco segundos fueron suficientes para que toda la situación a su alrededor cambiara. Hiram se giró sobre sí mismo con la linterna en la mano, temiendo lo peor. Llevó su vista hacia el damero del suelo que se había puesto en movimiento, debido a algo redondo y metálico que estaba encima de uno de los cuadrados esculpidos en roca. Estaban a escasos diez pasos del enorme puzzle y a menos de dos de la hornacina. De repente el temblor había ocultado parte del suelo, y una extensa nube en tonalidades diferentes en verde y amarillo había comenzado a inundarlo todo.

Antea levantó su arma… Hiram instintivamente sacó del borde de su chaqueta de cuero su estilete afilado. La nube tóxica lo inundaría todo en cinco segundos más, aquel era el tiempo que diferenciaba la vida de la muerte en aquel sitio, por mucho que ambos instintivamente contuvieran la respiración. Antea sabía que lo arriesgaba todo a una corazonada llegado a se punto, pero no había opción, soltó el arma dejándola colgada del cinto a su cuerpo, usó una mano para ponerla sobre el hombro de Hiram y estiró la otra hacia el espejo de la hornacina. Hiram se sorprendió ante aquella reacción y levantó su pequeña y afilada arma hacia adelante mientras veía todo aquello a cámara lenta. La mano de Antea en su hombro, la otra en dirección a tocar el precioso espejo de obsidiana, y un segundo después, algo topó contra Antea haciéndola un corte en el brazo que estiraba a tocar el espejo, y casi haciéndola caer. En ese momento Hiram pasó de tensión muscular absoluta a acción devastadora absoluta, cambió de posición con el arma preparada y afilada en la mano y sujetándola a modo puñal la llevó hacia adelante prácticamente a la vez que soltaba la linterna para usar esa mano en sujetar a Antea y evitar que cayera al suelo. No sabía con seguridad si conseguiría su objetivo, y no lo supo hasta que su puño con arma en él, topó contra lo que sin duda era un cuerpo, aunque invisible a la vista, ahora saeteado por su afilada arma.

Iban a morir, pero Shibila caería con ellos, y entonces sintió un latigazo tremendo por todo el cuerpo. Sólo podía describirlo de esa forma, porque sabía lo que era ser latigueado. Cerró los ojos ante el dolor sin soltar ni el arma afilada clavada, ni el brazo de Antea que aferraba enrollado con su fuerte brazo sujetando con su mano el antebrazo de ella en una posición extraña. 
Solo humo y absoluto vacío primero… Fuego infernal y el retumbar como de un terremoto después. Y entonces se hizo de nuevo el silencio en aquel lugar milenario.

sábado, 19 de marzo de 2016

IGNOTHOS por Tarik

- Linda, por favor, recuerdame que la reunion de mañana se cambió para las 16:00.
- Si General, no se preocupe.

Landry cerró la puerta de su despacho, colgó su chaqueta en la puerta y al darse vuelta casi le da un ataque cardíaco al encontrarse con un desconocido sentado al borde de la mesa del escritorio. Por un segundo su mente de soldado barajó todas las opciones disponibles de huida y ataque antes de que aquel rostro le pareciera  familiar, los rasgos más angulosos, el pelo mas largo, el gesto más serio, pero familiar. Reponiendose del impacto se quedó mirando al intruso con las manos apoyadas en las caderas.


- Debería mandar arrestarte por deserción.
- La carta de renuncia estaba en la carpeta.
- El procedimiento es que yo la firme "antes" de que te vayas.
- Nunca he sido bueno con las formalidades


El General soltó un resoplido de exasperación.  


- Y dónde has estado todo este tiempo, en un campo de concentración? - preguntó mirándolo de arriba a abajo. El joven se encogió de hombros, sin sonreír. - En fin, se puede saber qué haces aquí?
- Primero que nada, deberíamos discutir un poco acerca de las medidas de seguridad de la base, sobre todo en lo referente a la entrada de personal no autorizado.
- Y segundo?  - Advertirle de cierta presencia alienígena en Tauri que estoy seguro le va a interesar.

jueves, 17 de marzo de 2016

LA MUERTE A LA CARA por Tarik

Por supuesto que lo primero que hicieron fue reasignarlo, divide y vencerás es una máxima tan vieja como andar a pié y el primer paso para anularlo había sido aislarlo de los suyos.
El SG-42 se dedicaba a poco mas que barrer y sacar la basura de los sitios después de que otros equipos se hubieran retirado, pero por entonces se conformaba con cualquier cosa que no fuera la pena capital por traición a la patria.

La Coronel Antea seguía siendo tan eficiente como antes y el equipo del Coronel Inchau era la nueva joyita del General Landry, de modo que apenas tenían tiempo entre misiones de cada vez mayor importancia como para hacer algo más que saludarle brevemente si se llegaban a cruzar en algún pasillo.

De todas formas él mismo se había preocupado de mantener la distancia, no había querido que se vieran involucrados en sus nuevas investigaciones. Fue en una de las muchas veces que lo habían interrogado acerca de la muerte del Coronel Vaquilla ¿O acaso había sido por su supuesta relación con aquel par de Goa´ulds de cuando consiguieron el Cetro Celestis? Porque aunque esgrimiera como prueba su herida de lanzadera Jaffa, nunca nadie le había creído realmente que había sido secuestrado con tecnología Asgard de su propia celda.

martes, 8 de marzo de 2016

PUNTO DE NO RETORNO por Antea


En realidad la idea fue de Scar...

Aún fueron necesarios varios ajustes hasta que estuvo todo listo. Mientras se preparaban los últimos detalles de la extracción y la fuga seguí participando en algunas misiones en el comando como líder del SG-2.

Intentaba fingir que nada pasaba comportándome como una buena soldado tal y como siempre lo había sido, obedecer  y servir ciegamente sin apenas pensar en ello. Pero nada había sido igual desde mi vuelta, a veces intentaba pensar en que quizás hubiera alguna solución para compatibilizarlo todo pero en mi interior sabía que la realidad era otra y que me enfrentaba a un punto de no retorno.

En verdad el comando había cambiado, ya apenas coincidía con mis antiguos compañeros. Lammer había encajado bien, cada vez tenía más soltura en las misiones extraplanetarias y sin duda tendría un gran futuro, Alfonso seguía liderando su equipo y pocas veces coincidíamos y Tarik...ni siquiera sabía dónde estaba Tarik ¿cómo nos habíamos podido distanciar tanto?

Cuando Hiram me avisó de que lo tenían todo a punto supe ya no había marcha atrás. Eché un último vistazo a mi pequeño despacho siempre lleno de papeles con un montón de informes de misiones sobre la mesa y a unas pocas estanterías con mis libros de arqueología entre los que sobresalía algún que otro recuerdo de ciertas misiones. Tan solo me llevé mi antiguo cuaderno de viajes que guardaba desde muy joven. Era demasiado importante para mí como para dejarlo. Me encaminé hacia el ascensor que llegaba a la superficie.

viernes, 4 de marzo de 2016

EL INFILTRADO por Dastan



En la dorada habitación la luz era más intensa de lo habitual. Aparte de las lámparas de cristal y ámbar, se habían añadido unos cuantos espejos que reflejaban más la claridad y el brillo de toda la áurea decoración. Se respiraba en el aire un agradable perfume cítrico que ahora se mezclaba con los aromas de los aceites derramados en el suelo junto al tocador. Los tres frascos se habían hecho añicos y el oleoso líquido se extendía lentamente por la alfombra. 


Dos guardias jaffa irrumpieron en la habitación y contemplaron a su señor, sentado frente al espejo del tocador con los puños apretados. En uno de ellos sujetaba un trozo de pergamino abollado.


- ¿Se encuentra bien? 


- Perfectamente.- al hablar me miraba al espejo, estudiando cada gesto cuando pronunciaba las palabras.- No ha ocurrido nada. Avisad a mi lacayo que cancele mi baño habitual, no lo tomaré hoy.

Cuando los guardias se retiraron, desdoblé la nota y la releí por si había olvidado algo. Cerré los ojos emitiendo un largo suspiro. Cada vez lo hacía mejor.

jueves, 3 de marzo de 2016

HIC SVNT DRACONES por Amaunet (parte 1)





Meses recopilando datos... Meses que parecían años. Y allí estaba aquel holograma, en Nara´ye, hasta donde había seguido la pista, moviéndose entre bastantes lunas, entre varias constelaciones, pasando por al menos dos estrellas enanas, los restos de un agujero negro menor y la cola de un cometa... Pero por fin: Y allí lo tenía: en una de las lunas de Malrrum, cruzando los dedos hacia unos segundos antes de que apareciera ante sus ojos y esperando que aquella fuera su última parada.

Cada pequeña pista, había llevado a otra, y ahora aquel holograma tridimensional permitía ver aquel mapa y varios puntos que no dejaban duda de que estaba en el buen camino. La Galaxia Pegaso era uno de aquellos puntos, pero lo que realmente inquietaba, era ver como la constelación de Cetus sobresalía por encima de las demás.

Sabía que llegar a ambos sitios era un viaje largo... incluso para una nave rápida, ya fuera Tauri, Goa'uld o Tok'ra. Lo era incluso para una nave Antigua... Cetus estaba en los confines del Universo conocido... Pero ahora tenía un mapa.

Ahora sabía que podía marchar.